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Reparación de Cámara Frigorífica

Reparación de Cámara Frigorífica

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FONOPRONTO es una Empresa especializada en la REPARACIÓN Y MANTENCIÓN de Cámara Frigorífica Y TODOS NUESTROS TÉCNICOS SON INGENIEROS PROFESIONALES Y DEBIDAMENTE AUTORIZADOS Y CERTIFICADOS SEC.🇨🇱

Si su Cámara Frigorífica no enciende o se filtra agua  o suena raro o tiene mal olor.La mantención debe realizarse una vez al año, más allá de Enfriar el Equipo necesita Mantención.El diagnóstico a domicilio son de $20.000 si usted realiza el trabajo se descuenta del total del presupuesto.

Para el cambio o reparación a Domicilio,se puede realizar el mismo día o a más tardar las próximas 24 horas llamando al 940882129  o también llenando el formulario de contacto, para coordinar la visita del técnico en la reparación o mantención de su equipo ,que se encuentra en nuestra página web.

El horario de atención de nuestro servicio técnico es de lunes a domingo 24/7.

También puedes hacer el pedido Online donde retiramos el artefacto en la dirección indicada,lo reparamos y lo instalamos en tu domicilio.

Si eres de región puedes solicitar los repuestos que necesites para la reparación de tu Cámara Frigorífica a nuestra tienda, donde  nosotros te lo despachamos a la brevedad.

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Cuál es el mantenimiento que requiere una Cámara Frigorífica:

Limpieza de Filtros

Limpieza de la Unidad exterior y la Unidad Interior

Revisión de nivel de gas

Revisión y limpieza del sistema eléctrico

Limpieza del compresor y sus Válvulas

Limpieza de las mangueras de desagüe.

Posibles Fallas que presentan las Cámaras Frigoríficas.

La principal falla que presentan estos equipos es de que no enfría.

Otra falla recurrente que el equipo no enciende.

Existencias de fugas de refrigerante en la unidad exterior o en la unidad interior.

Ruidos extraños en n el equipo de Aire Acondicionado

Bajo flujo de Aire

Equipo expende mal olor

Aire Acondicionado que se congela

 Para la instalación de una Cámara Frigorífica debemos tomar en cuenta lo siguiente:

  • Ubicación Adecuada 
  • Tamaño y Capacidad 
  • Instalación Eléctrica
  • Aislamiento 
  • Drenaje 
  • Circulación de Aire

 

La instalación de una cámara frigorífica requiere un proceso detallado y cuidadoso para asegurar que el sistema funcione de manera óptima y eficiente. A continuación, se presentan los pasos clave para su correcta instalación:

 

1. Planificación y diseño

 

Dimensionamiento: Determinar el tamaño y la capacidad de la cámara frigorífica según las necesidades de almacenamiento. Esto incluye evaluar el volumen de productos, temperatura requerida y la rotación de mercancía.

Ubicación: Escoger un lugar adecuado con buena ventilación, accesible para carga y descarga, y donde se minimice la exposición a fuentes de calor (como la luz solar directa o áreas con maquinaria que genere calor).

Cálculo de carga térmica: Evaluar la cantidad de calor que ingresará a la cámara desde el ambiente externo, las personas que trabajarán en el área, los equipos y los productos a almacenar. Este cálculo es crucial para determinar el tamaño del sistema de refrigeración.

Aislamiento térmico: Seleccionar los materiales aislantes adecuados para las paredes, techo y suelo, de modo que se minimicen las pérdidas de frío.

 

2. Preparación del sitio

 

Nivelación del suelo: Asegurarse de que la superficie donde se instalará la cámara esté perfectamente nivelada. Un piso desigual puede afectar la estabilidad de la estructura y el aislamiento.

Preparación eléctrica: Revisar la capacidad eléctrica del lugar y adecuarla a los requerimientos del equipo de refrigeración. Asegurar que haya una fuente de energía confiable y suficiente para soportar el sistema sin sobrecargas.

 

3. Montaje de la estructura

 

Paneles aislantes: Instalar los paneles modulares prefabricados que forman las paredes, techo y suelo de la cámara. Estos paneles están generalmente fabricados con materiales aislantes, como poliuretano o poliestireno, revestidos de acero o aluminio.

Unión de los paneles: Asegurarse de que los paneles queden herméticamente sellados mediante sistemas de enclavamiento (tipo macho-hembra) y utilizando selladores para evitar fugas de aire.

Puertas: Instalar las puertas de la cámara con sellos de goma de alta calidad para garantizar un cierre hermético. Las puertas deben incluir dispositivos de seguridad, como manijas de emergencia que permitan la salida desde el interior en caso de bloqueo.

 

4. Instalación del sistema de refrigeración

 

Condensador: Ubicar el condensador en una zona ventilada, preferiblemente al exterior del edificio, para disipar el calor generado. Asegurar que tenga el espacio adecuado alrededor para permitir el flujo de aire.

Evaporador: Montar el evaporador en el interior de la cámara, en una posición elevada y alejada de las puertas para garantizar una distribución uniforme del frío. Verificar que los ventiladores del evaporador estén correctamente orientados para maximizar el flujo de aire.

Tuberías: Instalar las tuberías que conectan el evaporador con el condensador y el compresor, asegurándose de aislarlas correctamente para evitar pérdidas de frío. Utilizar materiales resistentes a la presión y a las bajas temperaturas.

Cableado eléctrico: Conectar el sistema de refrigeración a la fuente de energía, verificando que los controles eléctricos, termostatos y alarmas funcionen correctamente.

 

5. Sistemas de control y monitoreo

 

Termostatos: Instalar termostatos programables para controlar la temperatura interna de la cámara. Estos deben ser precisos y fáciles de ajustar según las necesidades del almacenamiento.

Sistemas de descongelación: Si la cámara utiliza un evaporador con descongelación automática, configurar el temporizador de los ciclos de descongelación.

Alarmas: Instalar sistemas de alarma que alerten sobre cambios de temperatura anormales o fallos en el sistema de refrigeración. Estas alarmas pueden ser sonoras, visuales o conectarse a sistemas remotos de monitoreo.

 

6. Pruebas y puesta en marcha

 

Prueba de hermeticidad: Realizar una prueba para asegurarse de que la cámara esté completamente sellada y no existan fugas de aire frío.

Prueba del sistema de refrigeración: Encender el sistema de refrigeración y monitorear su funcionamiento durante varias horas. Verificar que la temperatura interna alcance los niveles requeridos y que no haya fluctuaciones inusuales.

Ajuste final de termostatos: Configurar los termostatos para mantener las temperaturas adecuadas dependiendo del tipo de productos a almacenar.

 

7. Capacitación y documentación

 

Capacitar al personal sobre el uso correcto de la cámara frigorífica, incluyendo la manipulación de la puerta, ajuste de termostatos y procedimientos de seguridad.

Proporcionar un manual de operación que incluya instrucciones sobre el mantenimiento regular, resolución de problemas comunes y datos de contacto para servicio técnico.

 

8. Mantenimiento preventivo

 

Programar un plan de mantenimiento preventivo regular para evitar fallos en el sistema y mantener la eficiencia energética. Esto incluye la limpieza de los componentes, revisión de niveles de refrigerante y control de fugas.

 

Este procedimiento asegura que la instalación de la cámara frigorífica sea eficiente y cumpla con los estándares necesarios para conservar los productos a las temperaturas requeridas.

Para la mantención de una cámara frigorífica, es esencial seguir una rutina regular de mantenimiento preventivo que garantice su funcionamiento óptimo y prolongue su vida útil. A continuación, se detalla un plan de mantención que cubre aspectos clave:

 

1. Revisión del sistema de refrigeración

 

Compresor: Verificar el estado general y asegurarse de que funcione sin vibraciones o ruidos extraños. Revisar los niveles de aceite y limpiar si es necesario.

Condensador y evaporador: Limpiar las aletas para evitar que se acumule suciedad o polvo que pueda reducir la eficiencia del intercambio de calor. Se recomienda usar un cepillo suave o aire comprimido.

Ventiladores: Asegurarse de que los ventiladores giren sin obstáculos y a la velocidad adecuada. Limpiar regularmente las aspas para evitar acumulación de suciedad.

 

2. Control de fugas de refrigerante

 

Inspeccionar visualmente las tuberías y conexiones en busca de fugas de refrigerante. Utilizar un detector de fugas para comprobar que el sistema no presenta pérdidas, lo que podría afectar la temperatura interna de la cámara.

 

3. Verificación de aislamiento

 

Revisar el estado de las paredes aislantes, puertas y sellos para evitar la pérdida de frío. Si se detectan fugas de aire o daños en el aislamiento, estos deben ser reparados de inmediato.

Limpiar las puertas y los sellos de goma para garantizar un cierre hermético. Reemplazar las juntas en mal estado.

 

4. Control de temperatura y termostatos

 

Comprobar que los termostatos y sensores de temperatura estén funcionando correctamente. La temperatura debe mantenerse dentro de los rangos deseados para evitar problemas con los productos almacenados.

Verificar que los sistemas de alarma de temperatura estén operativos en caso de fallas.

 

5. Drenajes y desagües

 

Limpiar los desagües y revisar que no estén obstruidos. Es fundamental evitar la acumulación de agua en el interior de la cámara, lo que podría generar hielo o un exceso de humedad.

 

6. Sistemas eléctricos

 

Inspeccionar los sistemas eléctricos, incluyendo cables, interruptores y tableros de control. Asegurarse de que no haya conexiones flojas, cables dañados o sobrecargas.

Verificar que los sistemas de ventilación y extracción funcionen correctamente para evitar sobrecalentamientos.

 

7. Mantenimiento de iluminación

 

Comprobar las luces internas y externas de la cámara, y reemplazar cualquier bombilla que no funcione. La iluminación adecuada es importante tanto para la seguridad como para la eficiencia operativa.

 

8. Limpieza general

 

Realizar una limpieza profunda periódica del interior de la cámara para evitar la acumulación de hielo, moho o residuos. Usar productos específicos para equipos de refrigeración, no corrosivos, que no afecten las superficies internas.

Evitar el uso de agua a presión dentro de la cámara, ya que podría dañar los componentes eléctricos.

 

9. Calibración de los sistemas de control

 

Verificar y ajustar la calibración de los sistemas de control de la cámara, incluyendo los temporizadores de descongelación y ciclos de refrigeración, para optimizar la eficiencia energética.

 

10. Programación de mantenimiento profesional

 

Contratar una empresa especializada para realizar una revisión completa y técnica al menos una o dos veces al año. Esto incluye controles en profundidad de los componentes mecánicos y eléctricos, y la reposición de refrigerante si es necesario.

 

Este mantenimiento no solo asegura que la cámara funcione correctamente, sino que también ayuda a reducir el consumo energético y previene problemas graves que podrían causar la pérdida de productos almacenados.

El mantenimiento de una cámara frigorífica es crucial para asegurar su funcionamiento eficiente y prolongar su vida útil. Aquí tienes algunos consejos y opciones de precios para el mantenimiento:

  1. Limpieza de filtros: Los filtros deben limpiarse regularmente para mantener una buena calidad del aire y reducir el consumo de energía.

  2. Limpieza de la unidad interior y exterior: La limpieza de la unidad interior y exterior es esencial. Se inspecciona la unidad exterior para verificar que no haya pérdida de refrigerante, se revisan los soportes y se elimina el polvo de las rejillas.

  3. Limpieza del compresor: El compresor también necesita limpieza para mantener su eficiencia.

  4. Medición de presiones y consumos eléctricos: Esta verificación ayuda a mantener el rendimiento óptimo del

    Un servicio de mantenimiento para equipos de aire acondicionado puede variar según el proveedor y el tipo de sistema. Sin embargo, aquí tienes una lista general de lo que suele incluir:

    1. Limpieza de Filtros:
      • Los técnicos limpian o reemplazan los filtros de aire. Esto mejora la eficiencia del equipo y la calidad del aire interior.
    1. Limpieza de Serpentines y Evaporadores:
      • Se eliminan los depósitos de polvo y suciedad de los serpentines y evaporadores. Esto ayuda a mantener una transferencia de calor eficiente.
    1. Verificación de Refrigerante:
      • Se verifica el nivel de refrigerante y se recarga si es necesario. Un nivel adecuado es crucial para el rendimiento óptimo.
    1. Inspección de Componentes Eléctricos:
      • Los técnicos revisan conexiones eléctricas, cables y contactores. Cualquier problema se corrige para evitar fallas.
    1. Lubricación de Piezas Móviles:
      • Se lubrican las partes móviles, como los ventiladores y los compresores. Esto reduce el desgaste y prolonga la vida útil.
    1. Verificación de Desagües y Bandejas:
      • Se limpian los desagües y se asegura de que las bandejas de condensación estén funcionando correctamente.
    1. Calibración del Termostato:
      • Se verifica y calibra el termostato para asegurar una temperatura precisa.
    1. Inspección General:
      • Los técnicos evalúan el estado general del equipo, buscando signos de desgaste o daños.
    1. Recomendaciones al Cliente:
      • Se brindan consejos al cliente sobre el uso adecuado del equipo y cómo mantenerlo entre las visitas de mantenimiento.

    Recuerda que un buen servicio de mantenimiento no solo prolonga la vida útil del equipo, sino que también garantiza un funcionamiento seguro y eficiente. Siempre consulta con un profesional para obtener un servicio personalizado según tus necesidades específicas.

 

Las fallas en una cámara frigorífica pueden tener varias causas, desde problemas mecánicos hasta eléctricos. A continuación, se describen las fallas más comunes y cómo identificarlas:

 

1. Temperatura inadecuada

 

Posibles causas:

Fallas en el termostato: Si la cámara no alcanza o no mantiene la temperatura adecuada, puede deberse a un termostato defectuoso o mal calibrado.

Fugas de refrigerante: La pérdida de refrigerante reduce la capacidad del sistema para enfriar adecuadamente.

Condensador o evaporador sucios: Los componentes sucios pueden reducir la capacidad de intercambio de calor, lo que lleva a un enfriamiento insuficiente.

Sobrecarga de productos: Un exceso de productos en la cámara puede bloquear el flujo de aire y afectar la circulación del frío.

Solución:

Verificar la calibración del termostato.

Inspeccionar visualmente las tuberías en busca de fugas.

Limpiar el condensador y el evaporador para mejorar la eficiencia.

Reorganizar los productos para permitir un mejor flujo de aire.

 

2. Formación excesiva de hielo

 

Posibles causas:

Falla en el sistema de descongelación: Si el evaporador no se descongela correctamente, el hielo se acumulará, bloqueando el flujo de aire.

Fugas de aire: Si la puerta de la cámara no cierra correctamente o hay daños en los sellos de las puertas, el aire caliente y húmedo puede entrar, generando condensación y luego escarcha.

Ajustes de temperatura incorrectos: Si la temperatura está configurada demasiado baja, se puede formar hielo en exceso en el evaporador.

Solución:

Verificar y reparar el sistema de descongelación.

Inspeccionar los sellos de las puertas y reparar cualquier fuga de aire.

Revisar los ajustes de temperatura para evitar una configuración demasiado baja.

 

3. Ruido excesivo o vibraciones

 

Posibles causas:

Compresor dañado: El compresor puede generar ruidos si está dañado o si tiene piezas internas desgastadas.

Ventiladores desbalanceados: Los ventiladores del condensador o evaporador pueden generar vibraciones si están desalineados o desequilibrados.

Montaje flojo: Si los componentes no están bien fijados, pueden causar ruidos o vibraciones.

Solución:

Revisar el compresor y los ventiladores para asegurarse de que estén en buen estado.

Asegurarse de que todos los componentes estén firmemente montados y ajustados.

 

4. Cortes frecuentes del sistema

 

Posibles causas:

Sobrecarga eléctrica: Si el sistema de refrigeración se apaga con frecuencia, puede ser debido a una sobrecarga en el circuito eléctrico.

Protección contra sobrecalentamiento activada: Los sistemas de refrigeración cuentan con dispositivos de protección que se activan cuando el compresor o el motor se sobrecalientan.

Fallas en el relé de arranque: Un relé defectuoso puede causar que el sistema se apague y encienda continuamente.

Solución:

Revisar el sistema eléctrico y asegurar que esté dimensionado para la carga requerida.

Verificar la ventilación del compresor para evitar sobrecalentamientos.

Revisar y reemplazar el relé de arranque si está fallando.

 

5. Aumento del consumo de energía

 

Posibles causas:

Fugas de aire o mal aislamiento: Si la cámara no está bien sellada, el sistema de refrigeración tendrá que trabajar más para mantener la temperatura, lo que aumenta el consumo de energía.

Compresor en mal estado: Un compresor que no funciona de manera eficiente consumirá más energía para generar el mismo nivel de enfriamiento.

Falta de mantenimiento: Componentes como el condensador o el evaporador sucios, o filtros obstruidos, aumentan la carga del sistema.

Solución:

Revisar los sellos y el aislamiento de la cámara para detectar y corregir fugas.

Inspeccionar el estado del compresor y reemplazarlo si es necesario.

Realizar un mantenimiento regular, incluyendo la limpieza de los componentes críticos.

 

6. Exceso de humedad dentro de la cámara

 

Posibles causas:

Puertas abiertas con frecuencia: Abrir y cerrar constantemente las puertas permite que entre aire húmedo, lo que puede generar condensación en el interior.

Mal funcionamiento del sistema de ventilación: Si la cámara no tiene un buen sistema de ventilación o este falla, la humedad puede acumularse en el aire.

Problemas en los sellos: Fugas de aire debido a sellos de puertas dañados o mal ajustados.

Solución:

Reducir la frecuencia con la que se abren las puertas y asegurarse de que se cierren correctamente.

Inspeccionar el sistema de ventilación y repararlo si es necesario.

Revisar los sellos de las puertas y reemplazarlos si están en mal estado.

 

7. Olor extraño en la cámara

 

Posibles causas:

Descomposición de productos: Si los productos almacenados no están en condiciones adecuadas, pueden comenzar a descomponerse y emitir malos olores.

Falta de limpieza: La acumulación de residuos o derrames no limpiados puede generar malos olores dentro de la cámara.

Fallas en el sistema de ventilación: Un sistema de ventilación deficiente puede evitar la renovación del aire y contribuir a la acumulación de olores.

Solución:

Realizar una limpieza profunda y retirar los productos descompuestos.

Mantener una rutina de limpieza periódica.

Revisar el sistema de ventilación y asegurarse de que funcione correctamente.

 

Identificar y solucionar las posibles fallas a tiempo es fundamental para garantizar el buen funcionamiento de la cámara frigorífica y evitar pérdidas de productos almacenados.

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